De nada le serviría a la ministra de Igualdad del Reino de España, en los foros más elitistas del mundo como el Bohemian Club, su bagatela de leyes inclusivas. La entrada es sólo para los selectos miembros masculinos, que excluyen a las mujeres de su seno, al igual que a todo aquel que no pueda pagar el alto precio de su cuota anual como socio. Si el tiempo ha ido destapando la existencia de organizaciones como el mencionado encuentro, la pregunta obligada es dudar de cuántas otras reuniones secretas pueden existir, tras el telón de fondo de los hilos que mueven el poder.
Sin caer en exageraciones excesivas, a día de hoy una fiesta privada que reúna a las cincuenta personas más influyentes del planeta puede, bajo el sol tropical y una barbacoa de cumpleaños alejada de la prensa, marcar el devenir próximo de la política interior y exterior de los más relevantes actores en juego, así como la balanza de resultados de las principales firmas a nivel mundial.
