sábado, 27 de enero de 2024

Pilares

 

  Tres son, o deberían ser, los pilares estratégicos en el salto, en el caso de España, que harían converger a la nación hacia la consecución de un Estado plenamente desarrollado. Sin tales principios motores del resto de la arquitectura del país, no es posible, bajo ningún concepto, salvaguardar el resguardo frente al dictado de un rumbo a la deriva y sin capacidad de sortear el privilegio de los intereses de unos pocos que, al margen de la mayoría, viven bajo la batuta del incremento de su propio beneficio material y una cuota de poder cada vez de carácter más absoluto.

  En primer lugar, es del todo necesario alcanzar una separación de poderes dentro del Estado, como garante de la seguridad jurídica, que principie el correcto árbitro del funcionamiento de la actividad económica. En segundo término, es absolutamente necesario llevar a cabo la sempiterna reforma de la ley electoral, la fórmula D'Hondt, que abre la puerta de la gobernabilidad de España al separatismo y, en último término, se hace urgente lograr la evolución y transformación de la Administración pública hacia su entera profesionalización, al margen de cualquier intervención o vinculación de carácter político.

martes, 16 de enero de 2024

Tercera vía

 En términos generales, la izquierda liberal en el poder no es, sino el brazo ejecutor de la agenda diseñada por el capitalismo, ordenada a nivel de proyección global. Pudiera parecer, en un primer análisis, tal fenómeno el resultado manifiesto de una contradicción, resuelta a tenor del origen y verdadera naturaleza del propio nacimiento de tal corriente política. Así las cosas y, frente a la atomización impuesta que sufre la realidad social, sólo la unión de los resquicios de una izquierda nacional con los efectos consustanciales de las fuerzas volcadas en el conservadurismo político de la tradición, pueden hacer un denominador común en contraposición al disgregador orden mundial, conforme a una tercera vía, tantas veces frustrada, y servir, a modo de dique de contención y oposición, a las tesis propuestas por el marxismo, hoy en su vertiente maximalista en el terreno cultural, la praxis de la abolición de la propiedad privada, el control social, la injerencia en la esfera privada de la persona y el proceso de disolución de los estados.