miércoles, 13 de noviembre de 2019

Evolución


   En la exposición del documental emitido por el Canal Odisea, “Homo Futurus, la evolución del ser humano”, encontramos uno de los descubrimientos más importantes de la Antropología.
   Dos mujeres, Marie-Josèphe Deshayes, Ortodoncista, y Anne Dambricourt Malasse, Paleontóloga, llegaron a la sorprendente conclusión, por caminos totalmente diferentes, que revela la puesta de manifiesto de nuestro actual estado de constante proceso evolutivo. De ser ciertas dichas conclusiones, estaríamos ante la presencia del hecho tan relevante como insólito de nuestra precaria condición en la escala de la existencia humana, ante la antesala del futuro más inmediato. Eso significa, que nuestro actual cerebro podrá considerarse algo primigenio para las generaciones futuras de millones de años de evolución, de igual forma que consideramos a los primeros homínidos como la antesala del Sapiens.

Kepler


   Hace un año, tuvo lugar la jubilación del telescopio espacial Kepler, puesto en marcha con la finalidad operativa de buscar y localizar exoplanetas. Nuestro planeta Tierra, es un cuerpo que tiene una antigüedad de unos cuatro mil millones de años. Eso significa, que está en plena madurez y tan sólo lo resta otro periodo similar de existencia. La humanidad, por tanto, debe abandonar la Tierra, si quiere perdurar y sobrevivir a su final colapso, cuando el Sol se extinga.
   Los exoplanetas, son planetas que giran alrededor de una estrella, a una distancia similar a nuestra órbita terrestre, permitiendo la existencia de vida en su interior. Si bien, la misión del telescopio Kepler ha concluido, la verdadera búsqueda de un lugar apropiado en el que poder vivir en un futuro, quizá no tan lejano, no ha hecho nada más que comenzar.

miércoles, 6 de noviembre de 2019

Luces de Bohemia


   El segundo manco más famoso de España, describió la esencia misma del alma de ésta. Como avance último de la tragedia, hizo nacer el Esperpento. En palabras de Max, en la escena duodécima; Los héroes clásicos reflejados en los espejos cóncavos dan el Esperpento. El sentido trágico de la vida española sólo puede darse con una estética sistemáticamente deformada. En la escena decimatercia, Don Latino termina su alocución; ¡En España es un delito el talento! La crítica a la sociedad en su obra, no puede ni debe considerarse, sino como el dolor expresado de quien ama a su país, y lo ve desmoronarse en la más innoble de las miserias. Será en boca de Don Filiberto, donde ponga voz a la expresión de la rabia; Para ustedes en nuestra tierra no hay nada grande, nada digno de admiración. ¡Les compadezco! ¡Son ustedes bien desgraciados! ¡Ustedes no sienten la Patria! En la escena sexta, El Preso, exclama; ¡No es pequeña desgracia! En España el trabajo y la inteligencia siempre se han visto menospreciados. Aquí todo lo manda el dinero. Don Latino, en la séptima, dirá; Y así, revertiéndonos la olla vacía, los españoles nos consolamos del hambre y de los malos gobernantes. A lo que Dorio de Gadex, añadirá; Y de los malos cómicos, y de las malas comedias, y del servicio de tranvías y del adoquinado. En la escena decimacuarta, Otro Sepulturero, contestará al anterior; En España el mérito no se premia. Se premia el robar y el ser sinvergüenza. En España se premia todo lo malo.
   Valle es un reclamo de la pureza, la honestidad o la nobleza, en una España deforme e injusta, en la que imperan la ignominia, y la miseria material y moral.

Tolkien


   La obra completa del autor británico, no debe sino ser leída en toda su extensión y, no precisamente, bajo la simple óptica del interés literario. Tolkien es un magistral escritor, que aúna no sólo una extraordinaria inventiva creativa, que plasma en su fantástica prosa, sino que al mismo tiempo demuestra la fuerza de un lingüista capaz de inventar lenguajes. Su narrativa, no debe ser leída sino extrapolando el simbolismo literario que va más allá de su imaginación. La diatriba, entre la bondad y su opuesto, aparece claramente definida en los diferentes mundos y alianzas descritos por el profesor, simbolizados en la llamada interna que cada ser humano debe atender para destruir en su interior el anillo de poder que lleva dentro, reflejado en el ansia y la fragilidad humana por dominar y someter. La esperanza de la luz infinita que se manifiesta sobre la corta existencia de la humanidad, sometida a un número ilimitado de pruebas, se observa en diferentes pasajes de "El Señor de los Anillos". La final lucha por la supervivencia, no sólo frente a los factores externos, sino manifestada en el interior de Frodo Bolsón, impulsan a aquella a arrojar de las manos de un hobbit su propia miseria, como elemento purificador de su también existente y visible grandeza.