sábado, 21 de mayo de 2022

Isabel I

 

“En la uña del dedo meñique de una mujer, Isabel la Católica, había más energía política, más potencia gobernante que en todos los poetas, economistas, oradores, periodistas, abogados y retóricos españoles del siglo XIX”. Benito Pérez Galdós.

Nacida en tierras de Ávila, bajo el dominio y extensión de cuanto abarca poco más que la Castilla de la época, a su muerte, el territorio bajo el que dormía y se despertaba su reinado comprendía la Península Ibérica, las plazas africanas y Canarias, el sur de Italia y el nuevo mundo de América. El humanismo como viento impulsor de la política que, junto al cristianismo, sentaba las bases de la construcción de la sociedad, la justicia como horizonte, la vida humana como centro gravitatorio, la libertad y la defensa de la propiedad privada, hicieron de un reino en constante expansión, la piedra angular sobre la que se sentó la arquitectura de las instituciones del Estado moderno.

viernes, 20 de mayo de 2022

Galdós

 

En el Grande Oriente, Benito Pérez Galdós, escribe y describe la realidad del presente; “con su imbécil sistema de apalear a los que no piensan como ellos, van poco a poco convirtiendo en enemigos a todos los españoles. Que es enganche de los modernos meterse a desmentir la tradición”. Atentando contra las virtudes liberales, el escritor describe el funcionamiento interno de la política decimonónica española, en nada distante con el actual panorama impuesto; “las sociedades secretas a que usted pertenece lo hacen y deshacen todo. Que habéis hecho creer a la bestia la necesidad de los sacrificios humanos”. La atmósfera galdosiana, se respira en la descripción exacta de un modelo que no conduce sino al desajuste y a la decadencia evidente, atendiendo a una de las cimas de la literatura, no sólo española, sino universal; “este orden inútil, enfermo, podrido, que si aún respira y habla como los vivos, ya infesta como los cadáveres. El paganismo es de todas las edades; y, buscando sin cesar donde establecerse, se mete y se acomoda allí donde no hay otra religión que haya echado raíces”.