jueves, 9 de octubre de 2025

Inmovilidad insostenible


            “Gato negro o gato blanco, lo importante es que cace ratones”. Deng Xiaoping.

 

El capitalismo necesita, en la forma de su libre mecanismo de actuación, liberalizar el mercado y reducir la intervención de los gobiernos. Sin una maximización constante y sostenida en el tiempo del beneficio, su sistema se desmoronaría, razón en virtud de la cual una sociedad libre se convierte así en una amenaza clave para su propia supervivencia. Es por ello, que un régimen que coarte la libertad individual y limite los recursos y la propiedad colectiva a través de un control estatal, se torna un hecho necesario para el correcto funcionamiento del sistema capitalista.

1972, inició un nuevo paradigma, con la visita de Nixon a la China comunista de Mao, bajo el pretexto de Kissinger de acercarse a dicho país con la intención de equidistarse frente a la URSS. Lo cierto es que, a partir de entonces, el gigante asiático inició una transformación económica que llevó al país comunista a la práctica de una economía capitalista, bajo el prisma de una filosofía política basada en el pragmatismo de Deng Xiaoping.

China no sería hoy el país que es sin la tarea ingente de Occidente, o más bien sin la labor de la élite occidental, que durante las últimas décadas ha llevado a cabo una billonaria inversión de capital y una transferencia inagotable de recursos y tecnología a un país dictatorial, que ejerce un férreo control sobre la población.

Se acaba de aprobar en España la Ley de Movilidad Sostenible, una ley que limita la libre circulación y que controla la identificación electrónica y digitalización de la generación de datos abiertos en la gestión del transporte de los ciudadanos. Occidente se equipara de este modo al sistema de control social arraigado en países como la mencionada China, dejando libre la acción de un Capitalismo sin fronteras, que sólo en España en 2024 movió, en forma de fondos de inversión, 399.000 millones de euros, al mismo tiempo que nuestro país registraba una tasa de riesgo de pobreza relativa entorno al 20%.

martes, 7 de octubre de 2025

Gobierno mundial


“La nueva administración del presidente Donald Trump viene sosteniendo que los ODS promueven una forma de “gobernanza global blanda” que impone políticas ajenas a las prioridades del país, particularmente en temas como el cambio climático y la equidad de género. Como resultado, Estados Unidos decidió no reafirmar su compromiso con estos objetivos internacionales y se distanció de iniciativas multilaterales en materia de sostenibilidad y desarrollo”. sustenomics.com 

            Si bajo el mandato de Franklin D. Roosevelt, personajes como Harry Hopkins malograron las relaciones occidentales al amparo de la dualidad de la política exterior norteamericana, posiblemente bajo las premisas descritas por Antony Sutton en su libro “Wall Street y los Bolcheviques”, no es de extrañar que la Agenda 2030 propugne como uno de sus dogmas de fe el advenimiento del fin hegemónico de los Estados Unidos. A pesar de que la prensa oficialista haya emitido noticias, como la expulsión en algún momento puntual de algún patriarca de los Rothschild de Rusia, por parte de su primer mandatario Vladimir Putin, lo cierto es que Giovanni Salvetti, presidente de Rothschild en aquel país, entre vuelo y vuelo por tierras rusas llegó a escribir y publicar un libro de temática infantil dedicado a sus propios hijos. Rusia y China se reparten la tríada de la polaridad mundial, en un enfrentamiento claro y directo contra los Estados Unidos, mientras Moscú y Hong Kong atesoran a los principales banqueros del mundo (sic) Christine Lagarde sugirió ya en 2017 que podría en una década trasladar a Pekín la sede del FMI, si China continuaba con su tasa de crecimiento económico. Si por último y, por extensión, atendemos al sometimiento del resto de países de la órbita occidental a los dictados del progresismo wokista, el modelo de crédito social chino no será el atributo del gigante asiático, sino el modelo del nuevo gobierno mundial.

sábado, 4 de octubre de 2025

Pucherazo

 

“La derecha abandona la conspiración del pucherazo después de años sembrando dudas sobre el sistema electoral”. eldiario.es

Con la DEA investigando a Zapatero por sus vínculos con la Venezuela de Maduro, como telón de fondo, y el destape de las negociaciones de aquel con Puigdemont, por orden de Pedro Sánchez, y, pese al pretendido lavado de cara mediático del sistema electoral existente en España, lo cierto es que ya no se puede hablar de ninguna conspiración del pucherazo, sino de las declaraciones confesas de Aldama en el caso Koldo, a propósito de éste. El caso no es nuevo, ni Aldama ha abierto el filo del fraude en las elecciones españolas, ni el intento de deslegitimar dicho fraude ha impedido que diferentes movimientos sociales hayan denunciado las irregularidades y exigido una investigación en profundidad del voto por correo, la intervención de los partidos en los procesos electorales o el papel de Indra en un presunto amaño de papeletas y manipulación del resultado electoral.