jueves, 19 de diciembre de 2024

Revolución Francesa


   Si bien para algunos los acontecimientos ocurridos en 1789 constituyen la esencia de la libertad misma, al grito de «Libertad, igualdad, fraternidad o muerte», lo cierto es que el primer genocidio de la era moderna se cometió bajo la Revolución Francesa en la Vendée, región campesina de Francia, a cuyo resguardo los campesinos vandeanos combatieron frente a los revolucionarios en defensa de las costumbres católicas, tradicionales, y monárquicas.

   Frente a la lucha de parte del pueblo en defensa del viejo orden absolutista, en la Asamblea Nacional se debatían a suertes el destino revolucionario dos grupos burgueses, los girondinos y los jacobinos, a tenor de constituir las fuerzas moderadas o exaltadas de las nuevas ideas. Andado el proceso revolucionario, el segmento más revolucionario, los sans-culottes, en unión de los jacobinos, protagonizaron el periodo de terror bajo el dictado de su política, la guillotina.

   Sin olvidar que fueron las familias de banqueros más influyentes, como la casa Rothschild, quienes financiaron la Revolución Francesa, y que la masonería ejerció una clara influencia en tales acontecimientos, el nuevo orden proyectado en el Estado y la sociedad, estaba condenado a sufrir los avatares de los cambios que no cristalizarían a corto plazo, tras el restablecimiento del viejo orden tras la caída napoleónica, pero sí a medio y largo plazo, hasta llegar a nuestros días.

Días, en los que la conformación de los actuales parlamentos constituye el fiel reflejo de aquellos meses de disputa revolucionaria, esto es, un pueblo llano sin representación parlamentaria, a semejanza del campesinado vandeano, y unas fuerzas liberales más o menos moderadas o radicales en sus convicciones, sometidas al yugo de quienes las financian para defender sus intereses, amparadas por una atadura del poder judicial, iniciada por la administración napoleónica con la creación del Ministerio Fiscal para controlar a los jueces, y una prensa amordazada inquisitorialmente y tendenciosa al estilo de Marat.  

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