martes, 19 de agosto de 2025

Fuego


   Con Alaska como telón de fondo del reparto mundial entre Putin y Trump, con la salvaguarda del hundimiento de la Unión Europea y la entronización geopolítica de Eurasia, España no sólo sufre las consecuencias de la guerra económica del nuevo orden geoeconómico, sino que, además, arde, y lo hace de manera indiscriminada a menos de un año de distancia de la Dana valenciana. Aunque la versión oficial de la presidencia del gobierno sea la de acuñar la responsabilidad al cuestionado cambio climático y la inexistente emergencia climática, lo cierto es que ningún incendio se debe a tal razón o motivo, sino a la acción directa provocada por la intervención del ser humano. ¿Hay intereses económicos o de otra índole detrás de la catástrofe que ya se ha cobrado numerosas víctimas mortales? Hay quien afirma, bajo la responsabilidad de la investigación, una rotunda respuesta afirmativa. En todo caso, la única certeza es que las consecuencias de todo ello las paga el pueblo, su forma de subsistencia y especialmente el sector primario abocado a un mundo rural en peligro de extinción y en constante amenaza bajo la acción de las diferentes agendas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario