domingo, 26 de febrero de 2023

Rollerball


“En el año 2018, el mundo se encuentra agrupado en seis corporaciones: Energía, Alimentación, Lujo, Vivienda, Comunicación y Transporte. La tranquilidad social es absoluta, pero la gente carece de libertad. Se desahogan con el Rollerball, un violento juego que pone en peligro la vida de los jugadores”. Filmaffinity.

 

No se trata de la futesa definición de un discurso de Klaus Schwab, ni un futuro anclado en la más polémica de las argumentaciones distópicas, sino una película de 1975 dirigida por Norman Jewison, con guion de William Harrison, la que describe la realidad más obtusa del presente, con matices que están aún por llegar, aunque el camino ya ha empezado a ser recorrido en una clara dirección hacia su objetivo, como es la desaparición de las naciones y el advenimiento del gobierno de una empresa planetaria.

Desaparecidos los países, las corporaciones gobiernan el ámbito social, político y económico a nivel global. Un directorio, a modo de Consejo, es quien realmente ejerce el poder, repartido bajo su domino en el ejercicio inmediato de la voluntad de las corporaciones. La población, sumida en la ingesta de pastillas y consumidora de ocio, a través de un deporte violento, ha perdido su libertad, a cambio de una vida de confort material. Los libros, también desaparecidos, han sido reescritos, resumidos y puestos bajo el control de las computadoras. Sin embargo, el protagonista se pregunta si la libertad no es, en el fondo y a fin de cuentas, un bien algo más preciado que la culminación del aspecto material de la existencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario