J.A. Girón de Velasco

       El ejemplo vital de mentes abiertas al genio indiscutible de una obra, suele verse con cierta asiduidad en el terreno científico. Es inevitable citar el legado de Newton o Einstein, Rudolf Hertz o Marie Curie. En contraposición a la arena científica, el ámbito de lo social o de las humanidades, no parece de forma notoria contar con especiales y distinguidas mentes geniales a la vista del gran público. Sin embargo, tales talentos no sólo existen, sino que además han contribuido de manera innegable e inevitable al progreso del pueblo y sus trabajadores. Sirva de ejemplo un nombre, Girón de Velasco, a cuyo resguardo tuvo lugar el gran desarrollo de los seguros sociales, la asistencia médica laboral, los descansos y permisos retribuidos, la protección de la familia o las universidades laborales, por no citar el legado que supuso la creación de viviendas sociales.