jueves, 12 de diciembre de 2019

Dictadura global


   “Al igual que una bolita de naftalina que pasa directamente del estado sólido al estado gaseoso supongo que la nación-estado se evaporará no sin antes convertirse en un pegajoso e inoperante revoltijo, antes de que algún eficiente ciber-estado global mande el éter político”. Ser Digital: Nicholas Negroponte.
   
   El referéndum sobre la independencia del Kurdistán iraquí, su amenaza sobre Turquía, Siria y Medio Oriente en general, como señala el politólogo Alfredo Jalife, el lema “Roma nos roba”, invocado por el separatismo italiano, la voluntad del Sur de Brasil de independizarse, la aspiración de la Patagonia de lograr la secesión de Argentina o la reivindicación de sus territorios por parte de los Mapuches, acompañan el problema catalán en una balcanización de corte mundial; que arrancó en Europa con Yugoslavia, y tuvo un claro precedente en Ruanda.
   La desmembración simultánea del Estado nación, la bancarización obligatoria, el desarrollo de la administración electrónica y la instalación de sistemas de vigilancia en las ciudades, nos lleva a poder constatar que un proyecto global de dominación mundial, por parte de una minoritaria élite, ya no es el tema característico de un guion cinematográfico, sino la descripción de la cotidianeidad.
   El ocio constante como reclamo orientado al consumo, éste como base de una sociedad mercantilizada, las políticas maltusianas, la reducción del nivel educativo o la total privatización de las necesidades básicas de la sociedad, no son sino el camino hacia una nueva dictadura de corte tecnológico, en la que ya estamos inmersos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario