domingo, 8 de diciembre de 2019

IA


   Ropa inteligente, que incorpora sensores conectados con la red de internet. Nanotecnología capaz de emplear microrobots para intervenir clínicamente el cuerpo humano. Las nuevas casas inteligentes dotadas de pantallas proyectadas en la pared, que permiten mantener una conversación, leer el periódico digital u ordenar a distancia a la cocina que caliente el desayuno, y cuyos espejos del baño arrojan las constantes vitales del dueño, son ejemplos a los que podríamos añadir los procesos de producción automatizados, las empresas o tiendas sin empleados o los vehículos completamente autónomos. A medida que el tiempo avance el proceso, puesto ya en marcha, resultará del todo imposible distinguir la voz de una máquina, la presencia de un androide o la imagen proyectada, de lo auténticamente humano. Personas y la IA, interactuarán sin solución de continuidad en ciudades y enclaves aislados, irreversiblemente conectados.

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