jueves, 12 de diciembre de 2019

Sin propiedad


   Si bien y, en apariencia, pudiera parecer que el sistema bajo el cual vivimos ha entrado en un cierto grado de contradicción, lo cierto es que en mitad de la actual guerra económica entre las grandes potencias, y las medidas globalistas vs proteccionistas, conviven la desregulación que libera la economía para las grandes corporaciones, que apenas pagan impuestos, al tiempo que se precarizan las condiciones laborales del mercado de trabajo, y aumenta para la población en su conjunto el hecho de tener que pagar por todo. El castigo del ahorro a base de comisiones por parte de las entidades bancarias, se acompaña por el constante aumento de impuestos que no hace sino menoscabar la propiedad privada de los ciudadanos, al tener que pagar por la vivienda que habitan, el vehículo que conducen o la energía que inevitablemente consumen. En este escenario, en el que unos pocos juegan en las grandes ligas, mientras la mayoría se limita a sobrevivir, la brecha entre ricos y pobres aumenta al mismo ritmo que se precariza la sociedad y se desvanecen los derechos sociales. Mientras los grandes actores económicos escapan cada vez más a la vigilancia de los Estados en proceso de disolución, aumenta el control de todo tipo sobre la sociedad. Caminamos hacia una economía en la que está desapareciendo la propiedad privada, y en la que cada vez más hay que pagar por lo más básico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario