El escritor Prosper
Mérimée viajó a España; dejando, fruto del recorrido por nuestro país, una obra
maestra de la literatura como es “Carmen”. Mérimée localizó en el norte de
España, el nacimiento de quien iba a protagonizar el libro que sirvió de inspiración
de una ópera universal. El protagonista de la obra habla, según narra el autor,
una lengua propia del norte.
De haber existido en
aquel entonces Euskal Herria, o el problema nacionalista catalán, hubieran dejado su impronta en aquellos escritores extranjeros que pisaron nuestra
patria, para conocerla e inspirar sus obras. Sin embargo, la realidad se impone
como una ausencia total de referencia alguna a cualquier problema
independentista, porque simplemente no existía. Los nacionalismos son una pura
ficción reciente, que tienen en el vacío de la literatura la confirmación de su
inexistencia.
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