“En caso de necesidad, úsese toda clase de ardides,
trapacerías, métodos ilegales, subterfugios y ocultaciones de la verdad”.
Lenín.
Por un lado, la descripción de los grandes financieros
como postergadores de los intereses de su propio país, cuyo
ideal era un Estado sustentado con impuestos que les permitiera una total
libertad de acción y, por otro, las ideas socialistas en contraposición ante la
injusticia social del capitalismo, constituyen el punto de arranque en el análisis
de Luis Carrero Blanco, bajo el seudónimo “Juan de la Cosa”, de la situación
internacional. Siendo el primero en adelantar la entrada de la Humanidad en una
nueva posible Edad Media, y en advertir la posibilidad de una Tercera Guerra
Mundial, visualizó claramente no sólo el contexto, sino la raíz profunda de los
males que atenazan a la humanidad en su conjunto, resaltando la falta del concepto
de felicidad de la sociedad moderna y de la reducción a la condición de
esclavitud de gran parte de ella, no sin antes hacer un llamado a la mística
del bien y ofrecer soluciones.
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